Seguramente si no estáis cerca del mundillo de la Publicidad y la Comunicación el concepto ‘Naming’ os sonará a chino, bueno, inglés. Sabréis más o menos que podría decir (‘algo de los nombres’) pero para nada la esencia de esta tarea.
Os lo explicaré brevemente.
El nombre de una empresa, el nombre de una marca, es lo más importante que tiene.
Puede diversificar sus servicios, puede adaptarse a nuevos nichos de mercado; puede cambiar de logo, rediseñarlo, e incluso prescindir de él.
Pero lo que no hará será cambiar de nombre.
A lo largo del siglo pasado hemos visto como grandes marcas han cambiado (o modernizado) sus logos, pero en ningún momento han cambiado el nombre de la empresa.
Por ejemplo Mercedes:
Por ejemplo Renault:
Por ejemplo Coca-Cola:
Y ni que decir el logo de Google, redibujándolo para cada evento, dando lugar al concepto ‘doodle’.
Por esta razón, el nombre es el corazón de la empresa, y sobre ella gira la identidad de la misma. En el nombre converge la estratégia de la marca, la comunicación y resto de decisiones.
Evitar palabras malsonantes, que evoquen una idea negativa o no deseada para la empresa. Que sea fácil de recordar,…
Es por esto por lo que el Naming no puede fallar, es una decisión crucial e irrepetible en la vida de una marca.
Teniendo en cuenta todo esto, a la hora de nombrar a una ‘Panaderia - Confiteria' haremos lo siguiente:
Acho!! Qué... qué buen nombre para una pastelería!! Y vale que este situada cerca del ‘Carril de los Villagordos’ (y sea propiedad -creo- de la familia Villagordos). Pero por favor!! No es el nombre más adecuado para un negocio de este tipo.
Y la tarjeta también se merece un Acho!! Qué anuncio!!
Porque aunque sea ‘Villagordos’, son especialistas en tartas y dulces finos.
Por otra parte, la mala suerte a la hora de elegir nombres para empresas y negocios en Murcia se lleva un poco la palma.
En mi búsqueda de anuncios para anuncios sexistas me encontré con una valla de una dermoclínica, que además de incluirla en el especial, se merece estar aquí por:
- atrocidades en su propio nombre, y por
- ofrecer segundas lecturas que evocan una idea negativa respecto al negocio.
Y vale que quisieran reflejar la idea de 'vitalidad' vital en el nombre: VITAL-ler. Pero uniéndolo todo queda algo que suena a taller (vi-TALLER). Y operarse en algo que suena a taller no da buen rollo.
Y para terminar no podía dejar de hablar de unos desafortunados nombres que he visto por la web de EhRatas!
Tanatorios La Siempreviva.
Lápidas Casimiro Payá.
Café Pub La Puta. (antes del acto vandálico se llamaba 'La Ruta).
Tarjeta ‘Panadería – Confiteria Villagordos’
Vitaller. Captura propia en carretera Murcia – Altorreal.
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